Una diana derribada....... Imprimir
Escrito por Administrator   
Lunes, 12 de Julio de 2010 23:48

Una diana derribada

es un efecto colateral de tu propia vida

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En memoria de “Joségomeguti”, uno de los pioneros del Field Target nacional.

Por Josean (Sanjón)

Dicen con muy buen criterio, y yo estoy de acuerdo con ello, que la felicidad es un camino, y que por lo tanto uno la alcanza si se toma el viaje como el objetivo principal de la aventura, y no el propósito en sí de lograr alcanzar la meta. Por tanto, la meta es una consecuencia del camino, e incluso podemos llegar a minusvalorar la propia meta y definiría como “efecto colateral” si sobre todo lo que se valora es la trayectoria.

Vamos al campo de tiro, y para ello voy a contarlo desde la perspectiva de dos tiradores. , uno es mi primo Plomez, y el otro es Joseba.........

 

La competición de Plomez:

!!Quiero ganar esa competición!!. Empiezo a ir a correr dos días a la semana, voy al campo de tiro 3 días, y entreno una hora y media en cada ocasión, he adquirido la técnica, la teoría, y sé aplicarla en la mayoría de los casos. Pero mi objetivo es ganar…..quiero ganar, tengo que ganar a fulano, o a mengano….quiero ser el primero, voy a dejar la cruz clavada como con cemento en el KZ. De hecho, has conseguido entrenando agrupaciones de 5 mm a los 50 metros en posición FT de forma muy habitual, y de pie tiras la diana a 50 metros 8 de 10 veces seguidas.

 

Llega el día de la competición…

 

Línea de “cero”.

Vas a primera hora a la línea de “Cero” y durante una hora no dejas de disparar. Todo parece que está en su sitio, pero tras el disparo número 40 las agrupaciones se han abierto y has tenido algún gatillazo…¿se habrá movido algo en el visor, o en el “8” del cañón, o habré metido un balín doblado?. Miras la agrupación de un compañero que se ha sentado hace 20 minutos y ves que es un cacahuete a los 50. “Joder, a este le voy a ganar… pero menuda agrupación que ha hecho él, seguro que algo se me ha movido a mí”…

Competición.

“Tac, tac, tac, tac…totom, totom, tatatam”. Dos Txalapartaris están atizando con sus makilak (palos) los troncos de dos robles haciéndoles hablar en un lenguaje que ya ni los viejos de la zona conocen, pero sí los montes. Hay alrededor de 70 tiradores de todo el país. Miras a un lado y a otro, “a ese seguro que le gano, su índice ha bajado”…”ese se va a enterar, le voy a dar un repaso”…el mamporrero se hace más rápido, vertiginoso, y los ojos son incapaces de seguir la velocidad de las manos, paran en seco y suenan los aplausos del resto, pues Plomez no quiere que se le suban las pulsaciones. El juez indica por megafonía:¡Tiradores a la línea de fuego!.

¡!Quiero ganar, voy a ganar, ya era hora que terminaran los de los palitos de las narices!!.

Por sorteo eres el último de tu escuadra en disparar, y tus dos compañeros ya han derribado sus dos blancos. Te sientas…TOM, TOM, TOM, TOM, TOM…”MIERDA de cruz, ¿qué leches le pasa que se mueve tanto?”. “Es el primer disparo, no puedo fallar los primeros”…TOM, TOM, TOM, TOM….El corazón sigue latiendo y empiezas a echar la culpa a los de la Txalaparta….TOM, TOM, TOM…aprietas el disparador…. El viento sopla, y empiezas a pensar ¡!joder, está soplando más ahora que cuando dispararon ellos, esto es injusto!!…Pam…!!Qué ha pasado?…ha dado en el borde partiéndose el balín en el canto del KZ y no ha caído…Segundo disparo…”Joder, mierda, ¿qué he hecho mal?, menuda forma de empezar, joder, quiero ganarles a estos, que se enteren de la de horas que he metido”…TOM, TOM,….” mierda, me estoy quedando sin respiración y no consigo que la puñetera cruz se quede quieta”…Empiezas a apretar el gatillo, y de repente sus 50 gramos de presión parecen un muro. Gracias a Dios, el blanco se fue a dormir…

Resultado de la competición:

De un total de 100 blancos, derribaste 90, y “perdiste” la competición por un solo blanco. Empiezas a lamentarte por los errores cometidos, a quejarte por el sacrificio de haber tenido que dejar a tu hijo de 3 años con una niñera para poder entrenar, al cual por cierto cuando está contigo no le aguantabas gran cosa y el crío se ponía a berrear sólo por llamar tu atención, o las horas en que dedicaste a la carabina en vez de a escuchar los problemas de tu esposa, la cual por cierto, antes de irte a la competición tenía cara de pocos amigos, y te preguntas que tanto “esfuerzo” para qué, para quedar “segundo” en una competición en la que “lo único” que se gana es “el reconocimiento”. Y no digamos el trabajo…dinero que consigues con él para poder ir a “ganar” estas competiciones y que además estabas descuidándolo a él mismo con continuas llamadas de teléfono a uno y otro tratando de saber los secretos de otros, sin poder centrarte en lo que te da de comer.

El regreso…

Plomez vuelve a casa de malhumor, y le dice a su esposa… “he perdido”, tengo que pillarme un visor mejor, y además necesitaré más horas para entrenar en una galería…Su esposa discute con él, el crío se echa a llorar, encima el “jefe” de la empresa llama y le dice que la empresa va entrar en un expediente de regulación de empleo y que él de momento está en la lista…

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La competición de Joseba:

¡!!Quiero disfrutar de esa competición!!..Llama a otro amigo y le cuenta que está ilusionado por participar en ella y que le gustaría empezar a marcarse un plan de entrenamiento. Entre ambos eligen ir a jugar a pala un par de días a la semana, pues les encanta sudar con las dejadas al “txoco” y las carrera hacia atrás al número “11”. Joseba va al campo de tiro tres días a la semana, y en muchas ocasiones no dispara, “observa”, se fija en los árboles, en las hierbas, en lo que siente en su piel, en la tensión de la cuerda de la Nockover cuando es movida por el viento. De vez en cuando saca el anemómetro y objetiviza esas sensaciones. Apunta y dispara, rechazando en muchas ocasiones al principio, y menos al final, ejecutar el disparo. NO se fija en la cruz, pues esta siempre baila, más o menos, pero baila, él trata de interiorizar “la sensación” del disparo perfecto. La musculatura de la espalda, pies, sensación del viento en la cara, la dirección de la bruma solar…y dispara, y dispara, pero siempre tratando de capturar la sensación. Las agrupaciones van siendo poco a poco cerradas, y al cabo de unos meses, su técnica ha mejorado mucho y consigue las mismas que Plomez. Está contento, pues está disfrutando de los entrenamientos, de hecho, para él la competición es la excusa que tiene para practicar un deporte que le lleve al CAMINO que le obligue a ponerse en forma, a calmar su ajetreada mente, o descansar de la continua atención de su hijo de 2 años, y así cogerlo con más ganas. Vuelve siempre a casa como si se hubiera metido algo raro que le da una extraña cara de FELICIDAD, pues aunque diga que hoy no daba ni a un burro, está con una sonrisa en la cara, está tranquilo y se le nota que se DIVIERTE, a pesar de que a veces se ha frustrado, pero como sabe que eso forma parte del aprendizaje lo supera de un día para otro.

El día de la competición…

La línea de cero…. Hace una hora que ya hay tiradores en la línea de cero, él también ha llegado temprano, pero antes de ni siquiera tocar la carabina a estado sentado observando a su alrededor, disfrutando del ambiente. De la sonrisa de los compañeros que hacía tiempo no veía, de la “tensión” que algunos reflejan en su cara, como otros que no miran a nadie y tienen la mirada perdida en el suelo con una gran concentración en el vacío. Quedan 20 minutos para que termine la puesta a cero, junto a otro tirador muy bueno y competitivo, y piensa “qué bueno, estoy tirando junto a Plomez, esto es lo mejor que me ha pasado en mi afición, con lo que admiro a este tío”. Y Joseba empieza a disparar primero de pie, y luego los últimos disparos en FT…unos 20 disparos en total, no le ha hecho falta más , pues en cuanto se ha sentado, su cuerpo y su mente han creado una burbuja invisible alrededor suyo que lo ha blindado contra el ruido, y lo que hacen alrededor suyo todos los demás. Esa “sensación”, es la que ha estado entrenando, y ahora, en la puesta “a cero”, la ha generado casi desde el principio, de hecho no sabría decir si la cruz se mueve mucho o no…simplemente SIENTE el disparo como si el viento, o el entorno, le contase qué y cómo debe de apuntar, y el resto de la “sensación” interna hace el resto.

Línea de “cero”.

“Tac, tac, tac, tac…totom, totom, tatatam”. Dos Txalapartaris están atizando con sus makilak (palos) los troncos de dos robles haciéndoles hablar en un lenguaje que ya ni los viejos de la zona conocen, pero sí los montes. Joseba cierra los ojos y deja que los sonidos retumben en su pecho, se da cuenta además que el viento está cambiando continuamente de sentido, porque el propio sonido de la txalaparta suena distinta….Joseba está disfrutando…Tras un frenético retumbar el sonido para de golpe, y empiezan a aplaudir, y él además silba pidiendo un “bis”.

Le toca disparar a él primero….!!Qué pasada, además le ha tocado en la escuadra de Plomez!!!. Joseba está emocionado, está VIVIENDO la experiencia, y tiene la misma cara de “felicidad” extraña que cuando le salían muy bien las cosas en el campo de tiro, o cuando su hijo le ayudó en muchas ocasiones a “ordenar” los balines boca arriba en la mesa, pues en algunas ocasiones se llevó a su esposa e hijo al campo de tiro para que ellos tomaran el sol y se airearan mientras él entrenaba….además había ocasiones en las que el enano se ponía bruto con alguna hormiga y se ponía a chillar…para goce del padre, porque él se tomaba aquello como una gran oportunidad para que hubiera “estrés” ambiental y poder poner a prueba su técnica de tiro bajo “presión”…..

Está un poco nervioso….TOM, TOM, respira, se dice, tranquilo, siente, lo importante es todo lo que has disfrutado hasta aquí en estos meses, sigue disfrutando…TOM, TOM, TOM…el corazón late con fuerza, TOM, TOM, Tom, tom, tom, tom tom…y de repente, al “sensación” invade a Joseba, deja de fijarse en la cruz, ya no sabe si esta baila mucho o poco, sólo ve el KZ, y está sintiendo como el viento sopla a pequeñas ráfagas en su cara…corrige el disparo al borde del KZ, y ve como el balín viaja en una parábola que impacta justo en el centro del KZ…Levanta la cabeza, y mientras enfoca y localiza el siguiente blanco, se dice así mismo, “joder, qué gozada”….dispara al siguiente blanco, ya con un “tom, tom, tom “ que poco a poco irá olvidando incluso de que existe.

Resultado de la competición:

Joseba ha quedado TERCERO….está ilusionado por que ha disfrutado cada disparo, se ha dado cuenta entre otras cosas como había una diana puesta en el borde de una loma que recortaba el cielo al estilo del “Toro de Osborne”, junto al que paró camino a la competición para hacerse una fotografía, ya que según dijo más tarde, estaba en un campo lleno de encinas alfombrado por una hierba tan verde que parecía un paraíso, además había observado que esa diana había sido colocada tras haberse desbrozado 50 metros de zarzas y matorral para que él llegara y la disfrutara enfrentándose a ella en un instante irrepetible. Además y como efecto colateral a la vivencia que había tenido en esos meses, había quedado tercero detrás de su ídolo “plomez” a un solo blanco de distancia.

El regreso…

Joseba vuelve a casa, está feliz, tiene la misma cara que los días que entrenaba y su mujer le decía que era aburrido verle derribar las dianas tantas veces seguidas…como aquella vez que además les pidió a su mujer e hijo que le cantaran el “Pintxo, Pintxo, gure txakurrada”…(Pintxo, Pintxo es nuestro perro), mientras él disparaba entrenando de pie a un péndulo situado a 40 metros, al que acertaba una vez tras otra hasta que la risa contenida por los cantos (casi graznidos) de su hijo hacía que no fuera capaz de meter ni siquiera el balín por el puerto de carga. Su mujer decide regalarle para navidades un visor de lujo…pero no se lo dice para que no se ponga a dar saltos como un crío durante los cinco meses que faltan.

 

REFLEXIONES de un principiante….

“El efecto mariposa” de todo lo que hacemos en la vida repercute de una u otra forma en el resto, también en la competición.

Nuestra actitud al enfrentarnos a los obstáculos de la vida generan un efecto que como una piedra en un lago, expande sus hondas mucho más allá del epicentro donde cayó.

En el tiro de alta competición cada uno de los disparos pueden representar “un todo” de lo que hay alrededor de tu vida, disfrutalo y sé consciente de ello.

La felicidad…es la contemplación del esfuerzo para conseguir una meta como algo positivo, y que la propia meta es una excusa sin más para conseguir ser feliz durante todo el camino.

En una competición de F.T. no superas a nadie, simplemente obtienes un resultado que sólo y únicamente depende de ti, y que puede ser mejor o peor que otros, sólo eso.

Disparar con la “sensación” te evita el estrés de la retícula en movimiento, porque simplemente no le das importancia a ésta.

Disparar con la “sensación”, evita que tu mente se valla a otra parte tratando de “querer ganar”, o que empiecen mensajes de tu subconsciente del tipo “no hagas esto”.

En competición… si quieres parar la cruz, generarás un efecto mariposa.

El día que domines la técnica de la “sensación”, y te de por fijarte en la retícula del visor, te darás cuenta que ésta está casi parada.

Tú eliges el método, pero mi consejo es que sobre todo … DISFRUTES DEL CAMINO, pues la vida es un suspiro.

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En memoria de “Joségomeguti”, uno de los pioneros del Field Target nacional.

 

Última actualización el Martes, 13 de Julio de 2010 00:30